Comunidad energética en mi pueblo ahorra hasta 75% en electricidad

El cambio climático se ha convertido en una de las principales preocupaciones a nivel global, y su impacto ya se siente en nuestra vida cotidiana. La necesidad de reducir el uso de combustibles fósiles, que son los principales responsables del efecto invernadero, ocupa un lugar central en debates públicos y decisiones políticas. A la par, la crisis energética, exacerbada por acontecimientos internacionales como la guerra en Ucrania, ha llevado a que las familias enfrenten facturas de luz fluctuantes e impredecibles, lo que complica aún más la gestión de sus presupuestos.

En este contexto, las “comunidades energéticas de proximidad” emergen como una solución viable y accesible para aquellos que desean dejar de ser meros consumidores de energía para convertirse en productores. Esta transformación no solo contribuye a un ambiente más sostenible, sino que también ofrece una oportunidad para reducir considerablemente los gastos en electricidad.

Las comunidades energéticas empoderan a los particulares

La revolución energética no es solo un asunto de grandes corporaciones; cualquier individuo puede ser parte de esta transición. Las comunidades energéticas permiten que personas de diversas procedencias se unan para generar su propia electricidad. Así, el usuario no solo contribuye al cuidado del medio ambiente, sino que también tiene la posibilidad de controlar su consumo y su factura eléctrica.

Este modelo de colaboración ofrece una serie de ventajas. Primero, las personas pueden compartir la inversión inicial para la instalación de paneles solares, lo que reduce significativamente el coste. En segundo lugar, al formar parte de una comunidad, se minimizan los gastos fijos asociados a la producción de energía, como la legalización de la instalación o el mantenimiento, que se distribuyen entre todos los miembros.

En resumen, estas comunidades permiten a los ciudadanos pasar de ser espectadores pasivos a actores activos en la búsqueda de un futuro energético más responsable y sostenible. Transforman la manera en que entendemos y gestionamos el consumo de energía.

Las ventajas de una comunidad energética

Las comunidades energéticas ofrecen múltiples beneficios que van más allá de la simple reducción de costes. Aquí se presentan algunas de las ventajas más relevantes:

• Reducción de costos: Al generar energía localmente, los miembros pueden disminuir sus facturas eléctricas, llegando a ahorros de hasta un 75%.
• Menor impacto ambiental: Estas comunidades fomentan el uso de energías renovables, contribuyendo a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
• Participación ciudadana: Las personas se involucran activamente en la producción de energía, promoviendo un sentido de comunidad y responsabilidad compartida.
• Accesibilidad económica: Compartir los costos de instalación y mantenimiento hace que la energía renovable sea más accesible para todos.

Este modelo de comunidad energética se aleja del tradicional sistema centralizado, donde las grandes compañías controlan la producción y distribución. En cambio, se basa en la cooperación local, donde los miembros trabajan juntos para maximizar los beneficios y minimizar costos. De este modo, las comunidades energéticas se presentan como un modelo más eficiente y sostenible.

La propuesta de Comunidad Solar

Como ejemplo de esta tendencia en España, en 2018 se fundó Comunidad Solar, una iniciativa que busca facilitar el acceso a la energía renovable. Su objetivo es empoderar a las personas y a las comunidades para que puedan producir su propia electricidad de manera sostenible y económica.

Hasta la fecha, Comunidad Solar ha llevado a cabo más de 1.300 instalaciones residenciales y comerciales y ha establecido con éxito más de una decena de comunidades energéticas. Un aspecto innovador de su propuesta es el sistema de autoconsumo remoto. Este modelo permite a los participantes invertir en parques solares que están ubicados lejos de sus residencias, lo que, a su vez, les permite reducir su factura eléctrica al vender la energía generada a la red.

El enfoque de Comunidad Solar no se limita a vender paneles solares. Su misión es ofrecer a los ciudadanos una alternativa duradera y sostenible en el suministro energético, permitiendo que disfruten de tarifas eléctricas entre un 50% y un 75% más baratas que las de la red convencional.

Ventajas y el proceso con Comunidad Solar

Las comunidades energéticas no solo brindan beneficios económicos, sino que también implican un proceso colaborativo que involucra a los ciudadanos y a las administraciones locales. Aquí se detallan algunos de los principales beneficios:

• Ahorros significativos: Al generarse electricidad localmente, los miembros no solo evitan costos de peaje, sino que su factura puede llegar a ser de "0€".
• Beneficios fiscales: Los miembros pueden disfrutar de una bonificación del 50% en el IBI durante cuatro años y deducciones en el IRPF por la compra de paneles solares.
• Financiación accesible: Comunidad Solar ofrece opciones de financiación para que los vecinos puedan cubrir el costo de su participación a través del ahorro en sus facturas.

El proceso para establecer una comunidad energética comienza con la colaboración entre Comunidad Solar y los ayuntamientos, que facilitan los espacios para la instalación de paneles solares. Una vez que se establece un acuerdo, el proyecto se desarrolla en tres etapas clave: un estudio de viabilidad, la construcción del parque fotovoltaico, y finalmente, la puesta en marcha del servicio.

El estudio de viabilidad analiza las cubiertas y terrenos disponibles, así como la cantidad de participantes potenciales. Con el visto bueno del municipio, se procede a la fase de comunicación, que incluye la creación de una página web para informar y atraer a los ciudadanos interesados.

La comunidad energética de Nuevo Baztán

Un ejemplo concreto de cómo las comunidades energéticas pueden transformar realidades es el proyecto de la comunidad energética de Nuevo Baztán, ubicada al sureste de Madrid. Este proyecto ha sido aprobado y promete ahorros significativos en las facturas de luz de sus miembros, con una expectativa de recuperación de la inversión en solo seis años y medio.

Además, los participantes en esta iniciativa disfrutarán de incentivos fiscales, como un 50% de reducción en el pago del IBI durante cuatro años y deducciones en el IRPF por la compra de paneles solares. En total, están previstos más de 500 paneles solares en dos ubicaciones, lo que demuestra que la independencia energética basada en fuentes renovables es una meta alcanzable.

Este tipo de iniciativas no solo benefician económicamente a los residentes, sino que también crean un sentido de comunidad y conciencia ambiental que es esencial para enfrentar los desafíos del cambio climático. La comunidad energética de Nuevo Baztán es solo un ejemplo de cómo, a través de la colaboración, se pueden alcanzar metas ambiciosas en materia de sostenibilidad y ahorro energético.

Para conocer más sobre el impacto de las comunidades energéticas, pueden ver este interesante video que explora su funcionamiento y beneficios:

Las comunidades energéticas representan una revolución silenciosa, pero efectiva, en la forma en que generamos y consumimos energía. El futuro energético es, sin duda, colectivo y local.

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